
Aunque hay quien puede asegurar que lo peor de la pandemia ya ha pasado, gracias al desarrollo y administración de las vacunas contra el virus, el número de personas afectadas parece que no comienza a disminuir. Esto hace que las medidas tomadas por los gobiernos alrededor del mundo, para la protección de sus ciudadanos, tengan igual o mayor importancia hoy que durante el año 2020, cuando empezó la crisis del COVID-19.

Estás iniciativas incluyen las tan necesarias ayudas sociales, destinadas principalmente a las familias de escasos recursos, quienes han sufrido las mayores dificultades a causa de su precaria situación económica. En Perú, el plan de apoyo conocido como Subsidio Monetario Universal, es exactamente la salida requerida, para que los habitantes de las zonas urbanas y rurales, puedan sobrellevar esta época tan complicada.
Las consecuencias del virus
Nombrado por los especialistas como Sars CoV-2, el Coronavirus se ha propagado por todo el mundo desde los primeros meses del pasado año 2020, llegando al territorio poblado de prácticamente cada país. Como cualquier afección que tenga un grado de mortalidad, su principal efecto es la perdida de vidas, especialmente durante las primeras etapas de contagio, cuando las personas saben muy poco sobre como combatirlo.
Sin embargo, con el paso de los meses y la implementación de las diferentes medidas de bioseguridad, se ha logrado reducir en gran medida el factor mortal de la enfermedad causada por la cepa. El problema, es que esas mismas medidas, causaron estragos en muchos de los sectores de la vida cotidiana, ya que era necesario que toda la población permaneciese el mayor tiempo posible en su hogar, lejos de los centros de reuniones.
Esto no solo afecto el entorno social en si mismo, sino que un punto de reunión que, inevitable, se vio afectado, es el empleo, ya que durante las horas de trabajo, las personas pueden contagiarse unas a otras. Con la necesidad de mantener el contacto social al mínimo, el comercio y la economía de Perú quedó prácticamente paralizado, afectando tanto a empresarios como a trabajadores, productores, proveedores y distribuidores.
El apoyo a través del Subsidio Monetario Universal
Quienes más notaron la falta de empleo fueron los núcleos familiares en situación de pobreza, ya que estos no cuentan con ahorros, seguros o planes alternativos, para solventar la recesión de los ingresos mensuales. Por esta razón, el Gobierno Nacional, implementó este subsidio de Bono Universal, que permitía a las familias el cobro de S/760 (760 Soles), como una ayuda social para la manutención, alimentación y el resto de las necesidades.
Los beneficiados pudieron adquirir el monto a través de diferentes métodos, desde plataformas como la billetera electrónica, giros, retiros bancarios y operaciones mediante banca móvil, en efectivo a su cuenta personal. Los entes financieros desde los que realizar el retiro fueron bancos
como el BBVA, Crédito del Perú, Interbank, Scotiabank, y el Banco de la Nación, además de la Caja Rural Los Andes, Financiera Confianza, la Caja Metropolitana de Lima y la Billetera E. Tunki.
Estás entregas sociales o Bonos familiares, fueron implementadas desde comienzos del año 2020, por lo que en la actualidad, hay personas que aún pueden participar del cobro en las diferentes plataformas. Sin embargo, en otros casos, el monto inicial otorgado no fue suficiente, a causa del aumento de la temporada de pandemia, así como las medidas de bioseguridad y de prevención del contacto social.
Diferentes ayudas sociales dentro de esta iniciativa
Para solventar está gran crisis económica, que repercute directamente en los núcleos familiares, el estado realizó una ampliación de los bonos, creando así otras tres medidas de apoyo social, subsidiadas por el país. Se realizó la entrega de un segundo Bono Familiar Universal, para todas las uniones familiares que participaron de la primera ayuda social, otorgando un monto igual, de S/760, por medio de las mismas plataformas financieras.

Además de este, se creo el Subsidio Monetario Universal Link, destinado a las personas que, económicamente, se encontraban menos favorecidas que el resto, dentro de las zonas residenciales rurales. Por último, el Bono Yo me quedo en Casa, que otorgó a las familias en situación de pobreza extrema, el monto de S/380 desde el mes de marzo del 2021, para luego dar un segundo apoyo financiero por una suma de S/760.